Las provincias de Ruanda, llamadas intara, se dividen además en distritos (akarere) y municipios (umujyi). Con anterioridad al 1 de enero de 2006, Ruanda estaba dividida en doce provincias; sin embargo, el Gobierno de Ruanda decidió establecer nuevas provincias, en un intento de resolver los problemas que surgieron durante el genocidio de 1994. El primer objetivo era descentralizar el poder, ya que se percibía que el sistema de gobierno centralizado de Ruanda era un factor que contribuyó al genocidio. En segundo lugar, las nuevas provincias tienen un carácter más multiétnico que las anteriores doce, lo que debilita las divisiones étnicas. Por último, las nuevas provincias no estarán asociadas al genocidio como las anteriores